La tendencia de la Gran Renuncia parece que no va a ninguna parte, al menos entre la generación de baby boomers. «Últimamente estamos viendo que cada vez más personas se jubilaron de forma anticipada debido a la COVID-19, pero sorprendentemente estas personas están volviendo y reincorporándose a la población activa», afirma Christina Gialleli, directora de operaciones de personal de Epignosis. «Esto se debe en gran medida a dos razones principales: que los antiguos empleadores se pongan en contacto con ellos debido a la escasez de mano de obra, y que los boomers se den cuenta de que necesitan o quieren seguir percibiendo unos ingresos estables».
Por primera vez en la historia, las oficinas reúnen ahora los cuatro principales grupos generacionales y por eso deberá contar con un diseño que tenga en cuenta las necesidades y expectativas específicas de tan diversa plantilla. Reconocer el talento y la experiencia de los mayores puede ser una forma de hacer frente a épocas de crisis, así como aprovecharse de su sabiduría para entrenar a los trabajadores más jóvenes en resiliencia y habilidades sociales.
Se está produciendo uno de los cambios demográficos globales más impactantes y radicales. La gente envejece, pero goza de mejor salud y vive más años; la sociedad avanza hacia una cada vez más envejecida.
Esta nueva configuración de la sociedad cambiará la forma de trabajar actual y futura de la población activa. Solo en esta década, la mayoría de los países de la UE verán aumentar la proporción de trabajadores de más edad hasta el 55 % de su población activa total (fuente: International Labour Organization). El aumento de la longevidad y el descenso de la fecundidad reducirán considerablemente la proporción de población en las edades laborales tradicionales, pero también permitirán a las personas trabajar y contribuir a la sociedad durante mucho más tiempo.
«La incertidumbre global también afecta a la plantilla de la empresa, que puede crecer o reducirse de forma temporal. El espacio de oficina debe dar respuesta a estos cambios drásticos de la realidad empresarial». Sergio Sánchez, Pim Pam Estudio
La jubilación se está convirtiendo en un concepto cada vez más difuso a medida que el trabajo remoto y la mayor esperanza de vida permiten a las personas escalonar su salida del mercado laboral. Este cambio repercutirá en el modo en que las personas estructuren su vida profesional y el modo en que las empresas gestionarán el talento.
A nivel de diseño, se producirán cambios en la forma de proyectar las oficinas y de definir las ciudades. Según Andre Brumfield, director y responsable mundial de ciudades y diseño urbano del estudio de arquitectura Gensler, estas nuevas exigencias ofrecerán a los urbanistas y diseñadores una nueva oportunidad para replantearse el desarrollo, el transporte, los distritos empresariales y los barrios.
Las nuevas tecnologías supondrán a la vez un reto y una oportunidad para una mano de obra cada vez más diversificada por edades. En el nuevo mundo laboral, la capacidad de crear empresas en torno a una plantilla multigeneracional que reconozca el valor y la contribución de los trabajadores de todas las edades será crucial para que las empresas sean prósperas y resistentes.
Mientras que los milenial y la generación Z tienden a preferir entornos de oficina más informales, los trabajadores de las generaciones mayores están acostumbrados a espacios de trabajo privados y llevar a cabo reuniones breves. Ofrecer estructuras de trabajo flexibles para que puedan reorganizarse en pocos pasos será primordial para poder contentar a todos los trabajadores y permitir que el trabajo sea más fluido.
Los suelos y paredes de colores muy contrastados y los dibujos recargados pueden engañar al ojo y hacer percibir obstáculos inexistentes. Si las personas mayores creen ver un escalón o un agujero en el suelo, pueden tropezar o caerse. Los suelos de colores claros sin dibujos son más fáciles de ver con claridad.
Los trabajadores mayores pueden contar con problemas visuales que les dificulten la visión en condiciones de poca luz. Disponer de una combinación de luz natural y luz artificial y espacios con reguladores de luz cálida y fría son dos de las claves para resolver estos problemas.
Es muy importante disponer de un lugar donde la gente pueda deshacerse de residuos médicos en privado. La oficina no debería ser otro lugar más donde prevalezca el estigma hacia las enfermedades, con lo que será importante contar con papeleras adecuadas para los deshechos que sean a la vez limpias y discretas.
La altura variable de los asientos, los reposabrazos robustos y el apoyo ergonómico hacen que las personas mayores se sientan más cómodas, aunque es algo de lo que puede disfrutar todo el mundo. Los asientos en las oficinas deberán asegurar que las personas puedan sentarse y levantarse más fácilmente, aunque tengan movilidad limitada.
